Programa de acogida y respiro para los abogados amenazados en todo el mundo, siguiendo la tradición de acogida y defensa del Colegio de Abogados de París.
Tradicionalmente, se recurre al Colegio de Abogados de París cuando los derechos humanos están en peligro. Cada vez que en el mundo las libertades fundamentales se ven amenazadas o el ejercicio de los derechos de la defensa se hace difícil o incluso ilusorio, el Colegio de Abogados de París presta ayuda y apoyo.
Los ataques al Estado de Derecho se multiplican y los abogados que trabajan en casos delicados están hoy más expuestos y aislados que nunca. Ante esta situación, el Colegio de Abogados de París ha decidido crear un programa de acogida para los abogados amenazados en todo el mundo.
Objetivos
Un programma innovador
El objetivo de este programa es de brindar a los abogados beneficiarios la oportunidad de alejarse durante un tiempo de sus respectivos países para aislarse temporalmente de entornos estresantes y difíciles en los que trabajan.
Este programa está abierto a todas y todos los abogados amenazados en relación con el ejercicio de sus actividades profesionales y los casos delicados que tratan, sin restricciones geográficas en cuanto a su país de origen.
Los abogados beneficiarios son acogidos durante un periodo fijo que varía entre dos semanas y tres meses. Esta estancia de corta duración es un respiro temporal y no una forma de ayuda al exilio.
Este programa innovador tiene como objetivo ofrecer a los abogados beneficiarios la posibilidad de alejarse por un tiempo de sus respectivos países para escapar de los entornos estresantes y difíciles en los que se desenvuelven, y ponerlos a salvo del peligro inmediato para los más expuestos entre ellos. De este modo, estos abogados podrán descansar y recuperarse en el entorno seguro que ofrece la capital de Francia.
Se trata del primer programa de este tipo dirigido a abogados. De hecho, existen programas comparables, pero están dirigidos a periodistas, científicos e investigadores, artistas o, de manera más general, a defensores de los derechos humanos.
Beneficiarios
Los abogados amenazados
Este programa está abierto a todos los abogados amenazados en el marco de su actividad profesional y los casos sensibles que manejan, tales como la defensa de opositores políticos, periodistas, personas condenadas a pena de muerte, poblaciones indígenas, víctimas de tortura, personas LGBT, minorías religiosas, o casos de corrupción, medioambientales, etc., sin limitación geográfica con respecto al país de origen.
La selección de los beneficiarios se hará según criterios previamente definidos y tomará en cuenta, en particular, la intensidad e inminencia de las amenazas. La elección de los beneficiarios del programa será realizada por el comité de selección que incluye a altas personalidades del Colegio de Abogados de París.
Funcionamiento
Programa Répit (Respiro)
La acogida de los abogados beneficiarios está prevista para una duración determinada que va de dos semanas a tres meses. Esta estancia de corta duración constituye un respiro temporal y no una ayuda para el exilio. El programa cubre la totalidad de la financiación y organización de la estancia, desde la ida hasta el regreso (gastos de desplazamiento, alojamiento, costos de vida, etc.).
Se implementarán contenidos específicos para la estancia con el fin de tener en cuenta las necesidades profesionales y personales de los abogados acogidos.
En el plano profesional, dispondrán de un espacio de trabajo distinto del alojamiento para poder continuar con sus casos y permitirles retomar una práctica apacible de la profesión.
Gracias a la cooperación con la Escuela de Formación Profesional de los Colegios de Abogados de la Corte de Apelación de París (EFB), los abogados beneficiarios podrán seguir formaciones y tener acceso a diversas bibliotecas y bases de datos jurídicas. También se ofrecerá una formación en seguridad informática. Por último, se podrán organizar entrevistas con instituciones, medios de comunicación, ONG, etc., según los deseos del abogado.
Se propondrá sistemáticamente un acompañamiento médico y psicológico, ya que este tiempo de respiro es también un tiempo para que el abogado pueda cuidarse.
Una red de "padrinos-colegas" voluntarios en el lugar acompañará a los abogados beneficiarios y ofrecerá un acompañamiento social y cultural para hacer esta estancia en París lo más agradable y productiva posible. Los "padrinos-colegas" también tendrán la misión de realizar un seguimiento durante el regreso de los abogados a sus países de origen para evitar cualquier forma de aislamiento y vigilar la evolución de su situación.